La niacinamida es uno de los ingredientes antiedad más importantes de los últimos tiempos. Ha ganado rápidamente relevancia entre científicos para tratar múltiples condiciones de la piel, por lo que no debería faltar en nuestra rutina facial.
De hecho, es una sustancia que se puede formar en el cuerpo gracias a la ingesta de niacina en la dieta. No obstante, no debe confundirse con la NADH, el ribósido de nicotinamida, el nicotinato de inositol o el triptófano.
Ahora bien, cabe destacar que esta vitamina desempeña un papel importante en el desarrollo y función de las células del cuerpo. Incluso, contribuye a transformar los alimentos en energía. Sin embargo, más allá de esto, también ha mostrado efectos positivos para el cuidado de la piel.
La niacinamida y niacina desempeñan un papel importantísimo en la producción de energía celular (en forma de ATP) que es necesaria para llevar a cabo procesos celulares y asegurar el correcto funcionamiento del cuerpo. Entre estas funciones está la importante tarea de aportar energía para la reparación del ADN, lo cual previene el envejecimiento, el desarrollo de cáncer de piel, o la muerte celular.
Los estudios han demostrado que este ingrediente tiene el potencial de actuar como un antioxidante, puede mejorar la función barrera de nuestra piel, disminuir la hiperpigmentación, reducir las líneas finas y arrugas, disminuir el enrojecimiento, manchas e incluso mejorar la elasticidad de la piel.
Uno de los usos más frecuentes de este ingrediente, es para mejorar el tono de la piel, iluminar y reducir manchitas.
Se debe al hecho de que la niacinamida interfiere con la interacción entre los queratinocitos y los melanocitos (células de la epidermis) que se encuentran en la capa más superficial de nuestra piel.
Funciona al inhibir las especies reactivas de oxígeno, que pueden causar la oxidación de los lípidos, las proteínas (como el colágeno o la elastina) y el ADN.
Por esa razón, su uso diurno es una excelente opción para potenciar la acción que entrega tu pantalla solar puesto que se le atribuyen propiedades protectoras frente a la radiación UV y otros factores externos causantes del envejecimiento prematuro.
La niacinamida mejora el aspecto de los poros debido a que aumenta la elasticidad de la piel. Además, gracias a sus propiedades de regulación del sebo, puede disminuir las imperfecciones asociadas a los poros dilatados, como los puntos negros.
La niacinamida puede mejorar la barrera cutánea debido a que incrementa la síntesis de ceramidas, así como otros lípidos intercelulares, las pieles sensibles, sensibilizadas, enrojecidas, secas y/o deshidratadas se verán gratamente beneficiadas con este increíble ingrediente.
Permite un mejor funcionamiento en cuanto a la protección frente a las agresiones externas, pero también una mejora en la capacidad de hidratación para que esta se mantenga en su estado más optimo y saludable.
Las arrugas, las líneas de expresión y la elasticidad muestran una mejoría utilizando niacinamida tópica, ya que aumenta la producción de colágeno, filagrina y queratina.
Si bien tenemos una mayor cercanía con la importancia del colágeno y elastina en la piel, desconocemos la importancia de la queratina en este punto. Una buena calidad de ella se traduce en una barrera más fuerte, lo que es igual a una mejor protección e hidratación como mencionamos anteriormente.